El mejor momento para invertir
Hay ciertas experiencias en la vida que nos dan emoción. Cosas simples por las que todos pasamos, y tan insignificantes que ni siquiera las recordamos, pero que definen el resto de nuestra vida.
Es como sacarle las rueditas a la bicicleta, subirse y descubrir que mientras más rápido ibas, más sentías. Te sentías libre, sentías el viento en tu cabello, y te sentías capaz de lograr lo que fuera. Tenías el control de todo, recién con 5 o 6 años 💁♂️
No lo planeaste, pero veías al resto andar sin rueditas y quisiste intentarlo 🚲Sabías que te ibas a caer las primeras veces, pero aún así corrías el riesgo de salir de tu zona de confort. El mundo era demasiado grande como para no hacerlo.
Ahora tienes como 15 o 17 años, estás paseando con tu grupo de amigos y te enamoraste por primera vez de esa niña que estaba en tu calle 😳 Le sonreíste y ella te sonrió de vuelta. Solo a ti. Tal vez te molestaban cuando se cruzaban, pero ambos reían. Tenías que hablarle, invitarla a salir, simplemente saludarla.
“El sábado le hablaré”, piensas en silencio, pero llega el sábado y te ganan los nervios en el pecho. Estás así durante todo un mes, nervioso de perder o de arruinarlo, preguntándote cuándo será el momento correcto. Aquí la historia se divide en dos caminos 👀
El primero es que dejas pasar el resto de tu vida preguntándote cuándo iba a ser el momento correcto, sin nunca tomar la oportunidad, pero en el segundo camino hay algo más interesante. En el segundo camino te das cuenta de que siempre es el momento correcto para decir: Hola! 👋
Tu vida comienza a avanzar, esas emociones y recuerdos ya no son tan relevantes, ya no hay nervios después de tus primeras veces. Entras a la universidad y tienes la confianza de decirle hola a personas nuevas 😏 Algunos se vuelven tus amigos, a otros no los vuelves a ver, pero estás ahí, disfrutando la ligera brisa de verano antes de darte cuenta que tienes 40.
La vida pasó demasiado rápido, y ahora sólo tienes el control de tu zona de confort. Sueñas con volver a subirte a una bici y pedalear a una época en dónde todo era más simple 🙌 Tomarías más oportunidades, pero crees que ya no puedes darte ese lujo. Ya no eres joven.
Lo más atrevido que tiene tu rutina son los asados con tus amigos en los que se te pasan un poco las chelas 🍻 Ahí escuchas a uno de los cabros decir que le estaba yendo muy bien con las inversiones. Tal vez compró acciones en alguna empresa importante, piensas, y le preguntas para poder subirte al carrito, pero su respuesta son siglas raras. BTC, ETH, LTC.
¿Invertir en criptos? Mejor vamos con calma. Uno ya no está en la universidad como para meterse en algo que suena como estafa piramidal. Te tomas la semana para ver los gráficos, te tomas el mes y ves las alzas actuales junto con las bajas que tuvieron hace un tiempo. Que ganas de haber entrado hace unos meses, o hace unos años. La cosa sería diferente 🤑
Pero ¿alguna vez te olvidaste cómo andar en bicicleta? 🤔 Pudiste haberle sacado las rueditas un lunes, un miércoles, un sábado. Tal vez a los 5 o a los 6 años. En una de esas aprendiste a pedalear recién a los 15, pero lo importante fue dar el paso, no cuándo lo diste.
El tema con las criptos, al igual que la vida, es que siempre es buen momento para decir hola. Uno ve los gráficos y piensa en dos cosas: La primera es que ya no alcanzaste a entrar y la segunda es que en verdad no tienes plata para gastar ahora 🙄
Corrijamos esos pensamientos, porque todos esos nervios se van después de tus primeras ganancias. Como primer punto entendamos que el mercado respira. Existen alzas y bajas, como si estuviera inhalando y exhalando 🧘♂️ Nunca comprarás en el precio más bajo y nunca venderás en el precio más alto, pero puedes apuntar al largo plazo. Todo tiende a crecer con el tiempo.
Como segundo punto, realmente no estás gastando. Estás logrando que la plata que ya tienes, crezca. Ahí es cuando dices “uh la la” y vuelves a sentirte libre, cambias la bici por un lambo y vuelves a sentir el viento. Vuelves a sentirte capaz de todo 😎
Aunque no todo es tan fácil, aquí entran en juego los impuestos, calcular tus ganancias, papeleos que no entiendes y burocracia infinita. ¿Vale la pena complicarse la vida si está bien así como está? Tranqui, porque con Krypto Ledgers no te estás complicando nada 🤝
Somos el wingman que te ahorra todos esos trámites para que le digas hola al resto de tu vida y comiences a invertir cuando tú quieras. Por mientras, es buen momento para darnos like en Instagram y en Twitter!