¿Cómo pagar menos impuestos por tus criptos en Chile?
Primero que todo, es bueno destacar que las criptomonedas no pagan impuestos en Chile por solo tenerlas. Si bien las tienes que declarar en el Servicio de Impuestos Internos, recuerda que las criptomonedas no te causarán mayores problemas hasta que las vendas.
Supongamos que compraste ROSE en $0,08 y luego la vendiste en $0,1 para ganar un poco en el maravilloso mundo del trading. Lo que pasa con esta pequeña acción es un efecto mariposa, por decirlo de alguna forma.
Todo comienza por el SII y su necesidad de saber de dónde vienen tus lucas. Al momento en que vendes, debes cantarles lo qué compraste, cuándo lo hiciste y a qué valor lo hiciste, para determinar su valor de venta y cuánto ganaste.
Con todo el registro, esperarán sedientos de tu dinero, a que esa venta te genere ganancias. Y no porque son buena onda o para felicitarte, sino porque de esas ganancias, un porcentaje no menor irá a su bolsillo.
Si las criptos que compraste subieron de valor, técnicamente aún no has ganado nada, para que eso pase, tienes que venderlas. En el momento de venta es cuando suenan las alarmas del Servicio de Impuestos Internos, pues debes declarar tus ganancias.
Vale decir que declarar no es lo mismo que pagar impuestos, los impuestos vienen dependiendo del volumen de ganancia que tengas.
Ante la necesidad de regular esta situación, es que cada año se declara mediante la Operación Renta todo lo que ha crecido o disminuido tu patrimonio, ganancias, pérdidas, movimientos, en esta época del año es cuando debes declarar al SII.
En caso de que elijas no declarar por ganar plata con tu esfuerzo a costa de riesgos que corren por tu cuenta, te llegarán multas y hasta podrían meterte a la cárcel por evasión de impuestos, pero sí hay otros caminos que resultan ser más amigables con tu libertad.
¿Cómo hacer que mis pérdidas sean útiles?
No todo es negro y blanco, un buen ejemplo de esto es si eres inversor y tienes ganancias. Pareciera ser maravilloso, pero después llega el momento en el que tienes que declararle al estado tus ganancias y ahí no pareciera ser tan bueno.
O claro, tienes pérdidas en algunos activos de tu portafolio, una lástima hasta que te das cuenta que gracias a esto, podrías no tener que mantener a los políticos a costa de tu bolsillo.
Si bien puedes compensar las pérdidas invirtiendo más en este activo que cae libremente, y te mantienes así hasta que vuelva a subir, también puedes rematarlo por completo y aprovechar esas pérdidas para rebajar tus ganancias.
Si bien puedes compensar las pérdidas invirtiendo más en este activo que cae libremente, y te mantienes así hasta que vuelva a subir, también puedes rematarlo por completo.
Al venderlo en pérdida, cuando finalice el año fiscal, esa pequeña acción te permitirá compensar tus ganancias. De hecho, es una maniobra utilizada bastante entre inversores, pues permite pagar menos impuestos y se conoce como Tax Loss Harvesting.
¿Qué es el Tax Loss Harvesting?
Si en este punto te preguntas qué es el Tax Loss Harvesting exactamente, pues en palabras simples, es una estrategia bastante conocida entre los inversores, sirve para reducir los impuestos sobre las ganancias.
Aquí lo que se busca es vender todos aquellos activos que han tenido pérdidas, pues frente al Servicio de Impuestos Internos, esas pérdidas pueden compensar las ganancias y aumento del patrimonio producto de otras inversiones.
La gracia es que al usar tus pérdidas para compensar estas ganancias, puedes reducir el monto total de impuestos que deberías pagar y reinvertir el dinero en cuestión en otros activos, teniendo ojo de que no sean iguales al que vendiste para compensar ganancias.
Aunque no tan rápido, porque si haces esto para cosechar pérdidas y después vuelves a comprar lo mismo, caes en lo que se conoce como Wash Sale, de lo que hablaremos más adelante, pues podrías terminar preso. Son esos pequeños detalles.
Si bien las condiciones de esta estrategia en ámbitos legales dependen de cada país, la gran diferencia entre ir a la cárcel y simplemente pagar menos impuestos, depende de que entiendas la lógica que existe detrás.
¿Cuál es la lógica detrás del Tax Loss Harvesting?
Primero que todo, es importantísimo considerar los objetivos de inversión a largo plazo, no solamente los beneficios fiscales a corto plazo. Ahí es dónde lo pierdes todo. La idea de esta estrategia, es aprovechar las pérdidas de tu portafolio.
Si bien podría confundirse con el Wash Sale, el Tax Loss Harvesting no busca vender todo antes del término del año fiscal para reducir impuestos y después volver a comprar lo mismo.
En vez de eso, lo que se busca es beneficiar a nivel fiscal a aquellas personas que entraron en un activo y este solo ha caído desde el día en que compraste. Al venderlo, se espera que ese dinero lo reinviertas en otro activo similar, pero no en el mismo. He ahí la delgada línea entre el crimen y la transparencia.
Si consideras que el mercado es un ser vivo que respira, puedes aprovechar esas fluctuaciones en los precios para dar en el clavo con una buena oportunidad para cosechar tus pérdidas estratégicamente.
¿Cómo tener una buena estrategia?
Teniendo en cuenta que en este artículo no estamos haciendo ninguna recomendación o asesoramiento, podemos entrar en ámbitos de estrategias, pues aunque no sea un consejo, hay ciertos pasos a seguir que te pueden ayudar para que desarrolles la tuya propia.
Tienes que considerar varios factores antes de llevar a cabo tu plan, pero sin duda las regulaciones y normas de cada país es un buen punto de inicio, luego, hay otros 7 pasos que podrían darte una noción de cómo hacerlo bien.
1.- Regulaciones fiscales: Antes de lanzarte por la borda y empezar a vender todo lo que tengas en pérdidas, es clave conocer las regulaciones fiscales de tu país. Comprender las leyes que giran en torno a esto te podría salvar de alguna que otra mala decisión.
Tanto a nivel de plazos para realizar ventas, reglamentación sobre la compensación de pérdidas y ganancias o cualquier otra restricción específica.
2.- Tu portafolio y su desempeño: Evalúa dónde está tu portafolio, aquí tienes que analizar tus inversiones para saber si vale realmente vender algo para cosechar pérdidas. Esto significa ver el rendimiento de cada una de tus inversiones.
Con eso sobre la mesa, puedes entrar a decidir sobre las que han experimentado pérdidas, si vale la pena realmente venderla para reducir un poco tus impuestos o seguir adelante con la vista en el futuro.
3.- Diversificación: Como es bien sabido entre los inversores, no todos los huevos van en la misma canasta. La relación con esto y con el Tax Loss Harvesting, es que un punto clave es que lo que vayas a vender no afecte de forma importante tu diversificación.
Una fórmula para evitar esto, es buscar activos similares a los que vas a vender, para reinvertir el dinero en ellos una vez que finalice la venta, pero claro, asegúrate de conocer las regulaciones de tu país para evitar problemas.
4.- Reglas y normas contra el lavado de pérdidas: Hay que tener ojo con esto, pues en algunas partes del mundo existen distintas regulaciones que limitan las pérdidas fiscales. En otras palabras, vendiste un activo en pérdida y compraste uno similar, por el hecho de haber comprado uno similar podrían no considerar tu pérdida.
Aunque claro, siempre hay periodos de tiempo en el que puedes hacer estos movimientos y todo queda al margen de la ley y el orden.
5.- El largo plazo: Evita tomar decisiones en función de un beneficio a corto plazo que podría dañar tu objetivo final a largo plazo. Evalúa bien cada uno de tus movimientos de cosecha de pérdidas y cómo encaja en tu largo plazo y objetivos financieros.
6.- Planificación anual: Si bien la estrategia del Tax Loss Harvesting es algo que puedes llevar a cabo durante todo el año, es importante revisar tu portafolio antes del cierre de cada año fiscal para detectar de manera eficiente las oportunidades y cómo se verá reflejado en tu declaración.
Aquí tienes que tener presente que hacer un seguimiento constante de tus inversiones y mantener todo en orden, te permite ir ajustando tu estrategia según necesites.
7.- Llama a los expertos: Si tienes dudas o no estás 100% seguro de lo que estás haciendo, recuerda que siempre hay personas que se dedican a estas situaciones. Pueden ser contadores, abogados tributarios, o quién se maneje perfecto en estos temas, pues ofrece servicios sobre esto.
Siempre es mejor preguntar antes de correr el riesgo. Después de todo, el que pagará los platos rotos en caso de algún problema, serás tú, así que asegúrate bien antes de tomar decisiones de este estilo.
Coméntanos en X si has cosechado tus pérdidas alguna vez y cómo te resultó al momento de tener que pagar impuestos. Y por supuesto, si te gustó esta información, recuerda que en Instagram subimos contenido semanal para mantenerte siempre informado.
