Michael Burry: Su nuevo “Big Short”
Hubo una época en el que su nombre se volvió popular entre los inversionistas, pues fue Micheal Burry quién predijo la burbuja inmobiliaria del 2008. Si bien el médico que abandonó su profesión para dedicarse a las inversiones se mantuvo fuera de titulares, ha vuelto.
Y es que no es sorpresa que estamos viviendo la era de la inteligencia artificial, pero bajo ese mismo espectro, lanzó sus afirmaciones: Es una nueva burbuja. Durante el tercer trimestre de este año compró opciones put contra Nvidia y Palantir, apostando firmemente a su caída.
Si bien Nvidia seguía en tendencia alcista en ese periodo, Micheal fue “all in” bajo sus creencias. En este blog analizaremos las razones que Burry entregó para afirmar que la IA es la nueva burbuja, y el hecho de que existe la posibilidad de que se equivoque.
Para comenzar a entender sus movimientos, hay que darnos cuenta de algo muy simple, y es que cada tres meses los grandes gestores de fondos, incluidos Burry, están obligados por ley a enseñar públicamente en qué están invirtiendo.
Es como tener que entregar un reporte trimestral frente a todo el mundo, documento que se llama Formulario 13F, y es una forma de transparentar cualquier movimiento de inversión que se haga, entregando también, transparencia al mercado sobre sus grandes jugadores.
Cuando Micheal entregó su último reporte, algo estaba claro sobre la mesa, al vaciar su cartera de acciones tradicionales y poner la mayor parte de su dinero apostando a una caída de Nvidia y Palantir.
¿Qué es una apuesta bajista?
Una apuesta bajista es cuando, en vez de meter tu dinero en una acción esperando que esta suba, lo haces esperando que baje, pero gracias a eso, ganas dinero si efectivamente la acción baja. En este caso, Burry lo hizo con opciones put.
Una opción put es un contrato que gana valor si la acción baja de precio. Básicamente es una por otra, si la acción baja, el contrato sube. Ahora, si la acción sube o no se mueve lo suficiente, la put pierde valor y podrías incluso, perder todo lo que pagaste por ella.

Bajo un punto de vista, es como comprar un seguro, con fecha de caducidad, por si la acción llega a bajar. Lo curioso de todo esto, es que Burry compró las puts en pleno ciclo alcista de Nvidia, con un comportamiento que respalda el hecho de seguir creciendo.
Entre analistas de mercado y economistas, se habla mucho de la región de los 183 dólares. Mientras el precio de una acción se mantenga por arriba de ese precio, se podría considerar que la tendencia alcista se mantendrá.
Ahora, independiente de que Nvidia mostraba todo para seguir con la tendencia, Michael sorprendió a todos yendo contra los datos, y más encima, usando herramientas con caducidad como las puts. Sabemos que todo lo que sube, también puede bajar, pero Burry apostaba toda su fortuna, a que pasaría pronto.
¿Por qué Michael Burry se arriesgó y qué falló?
No es que sea un loco desquiciado de las apuestas riesgosas, pero sí dejó al mundo en intriga por este comportamiento violento en sus inversiones. Luego de haber ejecutado sus planes, publicó en RRSS que pronto todo estallaría, pues se venía una burbuja, y convenía escapar.
El detalle con estos comentarios, es que sus opciones ya llevaban semanas abiertas, lo que significa que probablemente haya estado perdiendo dinero. Lo riesgoso de meterse en estas maniobras, es que por mucho que tengas razón, debes dar en el momento exacto.
Si es muy antes, la acción no baja y pierdes dinero, si es después, ya no sirve de nada. Aquí es cuando muchos analistas comenzaron a cuestionar su estrategia, y asimilaron que sus mensajes en redes sociales fue solo una forma para reforzar su propia apuesta.
Aquí las razones de haber fallado son básicamente el timing. Pues incluso si las acciones de Nvidia llegaran a bajar y estuviéramos frente a una burbuja que crece en torno a la IA, Michael se adelantó en la venta de su portafolio para apostar a favor de la caída.
¿Qué pasa con Scion Asset Management?
Como muchos saben, la firma de gestión de inversiones de Micheal, fundada el 2013, sorprendió al mercado cerrando sus puertas. Si bien en la carta dirigida a sus inversionistas explicaba que las valoraciones actuales no tienen sentido bajo ningún marco lógico, por lo mismo, prefería dar un paso al costado al no entender el mercado actual.
En otras palabras, prefiere arriesgar su dinero antes que el de las personas que confían en su criterio. Si bien el mensaje fue claro, lo que se lee entre líneas también nos da a entender que todas sus maniobras actuales son desde convicciones personales más que entendimiento y estrategia sobre lo que está pasando.
¿Por qué arriesgarse tanto por una idea?
La visión de Burry es que el entusiasmo alrededor de la IA ha hecho que empresas dentro del área crezcan exorbitantemente rápido, por lo que no se paga según lo que ofrecen, se paga por lo que podrían llegar a ofrecer. En la teoría, se entiende, pues es el perfil de una burbuja.

Sucede que cuando una empresa crece tanto, solo por la idea de que se espera que siga creciendo con furia, cualquier señal de que no lo hará, cualquier síntoma de que se enfrió el tema, puede provocar que explote y su precio se desplome.
A este fenómeno se le conoce mejor como contracción del múltiplo. En otras palabras, significa que los beneficios aún son buenos, pero los inversores se dieron cuenta que no quieren seguir pagando caro por ellos, por lo que reducen el precio al que están dispuestos.
En el caso de la estrategia de Burry, se entiende su miedo en cuestión, pues piensa que el crecimiento explosivo de Nvidia no pueda mantenerse al mismo ritmo, pero quizás jugó sus cartas un poco antes de lo esperado.
Es cierto que la demanda por productos de IA ha sido brutal este último tiempo, si, pero si los gigantes tecnológicos reducen el ritmo de inversión en centros de datos o si la competencia avanza, el mercado podría dejar de aceptar los precios actuales.
Por ejemplo en Palantir, han sabido posicionarse bien en temas de IA, pero lamentablemente cotiza a niveles tan elevados que cualquier problema, podría desencadenar un ajuste violento en los precios, y no es que necesite que las cosas vayan mal, para que esto pase, solo necesita que el mercado note que las cosas no van tan perfectas como se cree.
Si bien Burry tiene en juego sus inversiones hacia la apuesta de que el mercado va a caer, el problema está en el tiempo. La caída tiene que llegar antes de que sus opciones caduquen, y por el momento el mercado nos sigue mostrando que no tiene intenciones de caer.
La posibilidad de que Micheal Burry se haya equivocado, hasta el momento, es solo por timing. O quizás, todavía le quedan unos minutos al reloj de arena antes de que lo pierda todo, e igual que en el 2008, vuelva a hacerlo magistralmente.
La realidad, sin embargo, es que necesita que ocurra pronto, y violentamente, para que su jugada resulte lucrativa. Y el mercado puede tardar en enfrentar ese desplome con el que cuenta Micheal Burry. Puede tardar, de hecho, más de lo que una opción put es capaz de aguantar.
En estos momentos solo queda esperar e ir evaluando los siguientes sucesos. Tal vez la IA siga creciendo, pero a ritmos que no justifiquen los altos precios que hay de por medio, y Nvidia junto con Palantir, enfrenten una normalización en esa área.
¿Qué crees que pasará con esta maniobra por parte de Burry? Coméntanos en X si crees que logrará salir invicto o si ya lo perdió todo y solo queda esperar a que sus opciones caduquen. Si quieres mantenerte al tanto de esto y más, recuerda que en Ig subimos contenido nuevo todas las semanas. ¡Nos vemos allá!