IA: ¿La nueva burbuja?

IA: ¿La nueva burbuja?

Algo que se mantiene en constantes debates y sumerge a las comunidades de inversores en nerviosismo absoluto sobre no tener claridad qué paso dar, es si estamos frente a una posible burbuja de Inteligencia Artificial.

Algunos indicadores sugieren que sí, pero en su contra parte tenemos otros que nos llevan al borde del precipicio generándonos vértigo frente al escenario. Sumándole a todo esto los últimos movimientos de Michael Burry, apostando a que todo está por explotar.

Si bien hay reportes mostrando beneficios sólidos por parte de las grandes empresas tecnológicas y múltiplos razonables, el mercado ha estado con un temor entre manos estas últimas semanas, pues META cayó violentamente por las dudas sobre el real retorno de sus inversiones en IA.

Por otro lado, Palantir sigue manteniendo una valoración cuyas métricas difícilmente justifican su escalada, y que la mayoría califica esta posición como de ciencia ficción. Pero antes de entrar a hablar sobre todo esto, vamos con lo básico.

¿Qué es una burbuja?

Este término entra en el mundo de las finanzas para explicarnos el fenómeno de que el precio de un activo, sube mucho más que su valor real, y generalmente esto pasa porque es impulsado por expectativas irracionales, entusiasmo, o especulaciones.

Lo curioso es que tiene 5 etapas por las que suele pasar y con las que podemos definir cuando hay una burbuja creciendo frente a nosotros.

1.- Gatillo: Algo generó interés en el público, algo despertó la curiosidad. Ya sean nuevas tecnologías, tasas de interés bajas, incentivos gubernamentales, expectativas de crecimiento o cualquier cosa que gatille en las personas la intención de entrar aquí.

2.- Auge: Más y más personas se suman, hay más volumen de compra en este activo y el precio empieza a subir rápidamente. Aquí aparece el “Ahora o nunca” y simplemente comprar para no quedarte abajo del tren.

3.- Euforia: Aquí es cuando el precio sube sin parar y todo parece indicar que hiciste la mejor inversión de tu vida. Sientes que deberías meter más plata aún, pues solo puede salir bien. Quizás pides un préstamo, metes los ahorros de toda tu vida o vendes tu auto, creyendo que vas a quintuplicar tu inversión, pues ya no se compra por el valor real, se compra porque podrás vender más caro en el futuro.

4.- Toma de ganancias: Algunos inversionistas más cautelosos comienzan a vender, pues notan que el precio está artificialmente inflado y en cualquier momento se derrumba el castillo de cartas. Probablemente entraron al principio y estaban esperando este momento.

5.- Pánico en las calles: Cuando el mercado se da cuenta que los precios son insostenibles en el tiempo, la mayoría se quiere salir, un gran volumen de personas empieza a vender al mismo tiempo para tratar de recuperar sus inversiones y no perderlo todo, para ya es tarde. No hay suficientes compradores y los valores se desploman. La burbuja acaba de explotar.

Lo curioso de los pasos que conlleva una burbuja, es que llevándolo al contexto de la Inteligencia Artificial, podríamos posicionar el mercado entre los pasos de Auge y Euforia, aunque algunas personas más precavidas ya tomaron ganancias de la situación.

¿Qué pasa cuando la burbuja explota?

Si no lograste entender bien el mercado y salir a tiempo, pues lo pierdes todo por un sueño que ahora es inalcanzable. Lo que se viene a nivel del activo que acaba de explotar, es la caída violenta de precios, algunas veces incluso llegando hasta cero.

Algunas empresas quiebran por estos comportamientos, dejando también a inversionistas muy apalancados. La confianza queda destruida en términos generales, ya nadie quiere entrar en proyectos que sigan una línea similar.

Y pues, en casos más extremos, podemos ver que repercute también en la economía, afectando a familias enteras y provocando pérdidas gigantes en varios sectores, como la crisis inmobiliaria del 2008.

En la historia hemos podido observar casos para tomar en cuenta, como la burbuja de los Tulipanes, en Holanda, por allá en los 1600, recientemente la burbuja del “.com” en los 2000, la burbuja inmobiliaria del 2008, e incluso burbuja cripto, en algunas criptos, como TERRA, con ciclos desde el 2017 al 2021.

La pregunta es si estaremos frente a la burbuja de la IA. Actualmente se construyen fábricas multimillonarias enfocadas en este desarrollo, se acumula deuda a un ritmo nunca antes visto y se establecen acuerdos circulares entre fabricantes de chips, clouds, y startups.

Si bien todo esto alimenta la idea de que hay espuma en el sistema, la IA ya está generando ingresos tangibles en áreas como búsquedas y softwares, pero las promesas por detrás, como por ejemplo, la superinteligencia, agentes autónomos, automatización masiva, están lejos aún.

Esto sin duda es un riesgo, pues produce que aumente el hecho de que toda la infraestructura esté sobredimensionada y por lo mismo, quizás no sea capaz de mantenerse con los precios actuales, produciendo una caída jamás antes vista en el sector.

Sin duda es un escenario que pone en jaque a las personas por su ambigüedad, pues hay múltiples señales que indican excesos, lo que eventualmente podría producir desconfianza y explotar, pero por otro, quizás a pesar de tener ciertos comportamientos de burbuja, logra mantener el ritmo y se sostiene por sí mismo.

Es verdad que la IA es una oportunidad gigante en el largo plazo, pero probablemente si vamos a presenciar un ajuste violento en los precios antes de que se estabilice y pueda crecer normalmente.

Después de todo, vimos a BTC en $60.000 antes de verlo de nuevo en $15.000 y hoy por hoy, se ha ido estabilizando cada vez más estableciéndose incluso como un refugio de valor. Sin duda, como dijo Michael Burry, el mercado es demasiado raro hoy en día. De repente solo queda tener valor y fe.

Algo que puede ayudar a mantener cierta confianza en todo este tema, es que si bien META fue penalizada recientemente por su nivel de deuda, esta semana sorprendieron al anunciar que empezará a comprar TPU de Google en vez de seguir comprando Nvidia.

En palabras simples, dejan de comprarle chips a Nvidia para comprarle a Google. El TPU son siglas para Tensor Processing Unit, y están diseñados por Google para acelerar el cálculo de modelos de IA.

Estos chips se usan en Machine Learning y son muy eficientes para llevar a cabo procesos de entrenamiento de modelos de Inteligencia Artificial, hablando en ámbitos de lenguaje, visión, etc., pero también para inferencia, lo que es hacer predicciones con un modelo ya entrenado.

Este cambio de proveedor es clave, pues si bien los chips de Nvidia son versátiles para entrenar modelos de IA, también son mucho más caros y siempre escasean, versus los chips de Google, que están especialmente diseñados para el entrenamiento a gran escala de IAs.

Financieramente, esto significa que Meta podría reducir costos, escalar más rápido y depender menos del proveedor dominante. La noticia hizo caer a Nvidia, porque su crecimiento se basa en que las grandes tecnológicas sigan comprando masivamente.

Pero fuera de las repercusiones financieras, da luz a la esperanza de que el mercado de la Inteligencia Artificial podría estar lejos de explotar como una burbuja, y crecer súbitamente gracias a META y lo que tenga entre manos a un futuro de corto plazo.

¿Crees que aún estás a tiempo de invertir aquí, o esperarás un reajuste en los precios para poder entrar? El temor clave es perder este tren, pero coméntanos por X cuál crees que sería la mejor decisión para tomar ahora. Recuerda que ante cualquier noticia nueva, en Ig subimos contenido nuevo todas las semanas. ¡Te esperamos allá!